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Empotradas, semiempotradas y superpuestas: ventajas y peculiaridades de los distintos tipos de puertas para cámaras frigoríficas

Empotradas, semiempotradas y superpuestas: ventajas y peculiaridades de los distintos tipos de puertas para cámaras frigoríficas

La puerta es un elemento esencial en una cámara frigorífica, porque además de ser la parte más expuesta a las tensiones mecánicas, también es un punto potencialmente «débil» en términos de estanqueidad adecuada del frío. Por lo tanto, es esencial que la puerta se diseñe, fabrique e instale con precisión y se complete con componentes de calidad que permitan conectar adecuadamente la parte fija de la cámara (la pared) con la parte móvil (la propia puerta).

En respuesta a esta necesidad, las primeras puertas de cámaras frigoríficas estaban hechas de madera, un material que rinde bien en cuanto a eficacia aislante, pero que no es tan satisfactorio en cuanto a durabilidad, ya que se estropea inevitablemente con el paso del aire y el agua. Utilizarla para construir puertas y trampillas, que por su naturaleza deben cerrarse y abrirse repetidamente y que, en el caso de las cámaras frigoríficas, deben soportar ambientes húmedos, no era por tanto la solución óptima; de ahí que, con el tiempo, se pasara a aislar la madera con otros materiales, como el corcho. Con la llegada de los plásticos sintéticos, las puertas de las cámaras frigoríficas empezaron a fabricarse con poliestireno y, ahora, con espuma de poliuretano.

Hoy en día, el mercado ofrece innumerables soluciones para puertas de cámaras frigoríficas: a continuación te ofrecemos algunas indicaciones que te ayudarán a orientarte entre las alternativas disponibles, evaluando las ventajas y peculiaridades de los distintos tipos de puertas:

  • Puerta empotrada: este tipo de puerta está diseñada para minimizar el volumen, ya que una vez instalada no hay ningún elemento que sobresalga del nivel de la pared. Una puerta empotrada, por lo tanto, puede ser preferible en los casos en que se desea un efecto estético particular. Además, una puerta empotrada también es fácil de limpiar, porque la ausencia de un borde superior en el que pueda depositarse el polvo y la suciedad garantiza un mayor nivel de higiene.
  • Puerta semiempotrada: las principales ventajas de una puerta de este tipo están relacionadas con su uso generalizado en el mercado y la posibilidad de fabricar la puerta recuperando el panel cortado de la pared de la propia cámara frigorífica. El recorte, una vez completado con un borde adecuado, puede transformarse fácilmente en una puerta semiempotrada, lo que reduce los residuos y maximiza el uso de materiales aislantes.
  • Puerta pivotante superpuesta: las puertas de este tipo son, con diferencia, las más populares del mercado, lo que aporta algunas ventajas innegables en términos de reducción de costes, minimización del tiempo de producción y posibilidad de elegir entre un mayor número de proveedores. Las puertas superpuestas también pueden limpiarse fácilmente manteniendo la hoja de la puerta cerrada, lo que garantiza la higiene sin provocar dispersión térmica y, por tanto, gastos innecesarios de energía.

Los distintos tipos de puertas, por tanto, tienen peculiaridades y características diferentes, y no hay ningún modelo que pueda considerarse «mejor» que otro en cada caso. La elección de un tipo concreto de puerta se ve entonces influida por razones que también pueden depender de los usos y costumbres de los distintos países. En el sur de Europa, por ejemplo, ha habido tradicionalmente una mayor difusión de las puertas pivotantes superpuestas, mientras que en Estados Unidos o Escandinavia se preferían las soluciones empotradas o, sobre todo, semiempotradas. Aunque estas costumbres afectan a la disponibilidad de componentes y piezas de recambio, Intertecnica, gracias a la amplia oferta de su catálogo de productos, puede satisfacer cualquier necesidad de construcción suministrando componentes específicos. 

Todos estos elementos deben tenerse debidamente en cuenta durante la fase de diseño para llegar a la mejor solución en función de las necesidades particulares de cada uno, teniendo en cuenta que cada opción tiene distintas ventajas y que, por tanto, la elección debe ser meditada y consciente.